Repasando los torneos, desde el comienzo aquellos torneos divididos con una fase de grupos, Santos comenzó integrado de jugadoras locales hasta que en el Clausura 2018 llegó Daniela Delgado, jugadora de Selección Nacional en las categorías inferiores mostrando gran potencial en mediocampo, aportando clase y distribución al juego del club. Para el Clausura 2019, arribó Cynthia Peraza a revolucionar por completo el funcionamiento del equipo, una 10 con un excelente toque de balón y entendimiento del juego.
Sin embargo, el club promedió en seis torneos (contado la Copa de 2017) el décimo lugar de la tabla general, lo cual significa que estaba por encima de varios equipos y con tintes de pelear una clasificación a liguilla, si es que hubiese existido en aquel entonces.
Para el Clausura 2020, y al estreno de la dirección técnica al mando de Martín Pérez, el club comenzó una nueva era, de principio sin mucho éxito puesto que quedaron en penúltimo lugar.
Por otra parte, con el objetivo de contar con una plantilla competitiva para el inicio de su segundo torneo (Apertura 2020), ya se contaba con jugadoras de gran calidad como Peraza, Wendy Toledo, Alexxandra Ramírez, Dani Delgado y Alexia Villanueva. Tan efectivo y buen torneo dieron, las últimas cuatro jugadoras, que fueron parte esencial para los llamados a Selección Nacional de su categoría correspondiente. Santos terminó en la novena posición de la tabla general demostrando que las cosas se estaban haciendo de buena forma. Lamentablemente, el proceso se interrumpió debido al fallecimiento del D.T pasando así la batuta a Jorge Campos.
Con dicha fortuna llega, Jorge Campos, cuando mejor estaba Santos Laguna, siendo competitivas, buscando la clasificación a liguilla y con jugadoras de buen nivel. Por esta razón, en el segundo torneo logró llevar a Santos Femenil a alcanzar su primera y única clasificación a liguilla. Santos terminó en el sexto lugar, logrando 30 puntos con 9 partidos ganados, récord histórico para el club. Viento en popa para las de la comarca que buscaban protagonismo dentro de la Liga Femenil MX. Si bien el logro alcanzado se le atribuye a Campos, la razón de construir un equipo competitivo y lograr dicho éxito se le debe a los entrenadores previos, Pérez y Macías.
El entrenador que “llevó” a las guerreras al éxito
Viviendo del éxito de los demás, quien comenzó como auxiliar, y que ahora le tocaba estar al mando, le pasó a cobrar factura. En otras palabras, pasando ese gran éxito fue muy evidente la falta de juego, idea y táctica por parte del profesor. Por lo que, en los siguientes tres torneos el equipo bajó hasta los últimos lugares. La falta de entrenamiento, entendimiento y fútbol era preocupante. Las prácticas y decisiones del entrenador dejaban mucho que desear partido tras partido, contaba con las jugadoras clave que alguna ocasión clasificaron a tan ansiada liguilla.
El desinterés por parte de la directiva, para revertir la situación, fue notorio al mantenerlo en el poder mientras que se seguían hundiendo las guerreras. Por consiguiente, las críticas comenzaron a caer sobre el equipo y cuerpo técnico, la falta de un proyecto serio era evidente. En este periodo, los equipos que fueron rivales directos para pelear por los últimos puestos a liguilla fueron progresando futbolísticamente hasta dejar en los últimos lugares a Santos. Dichos resultados tan pobres, terminó por alejar a sus grandes figuras, en busca de nuevos retos y, sobre todo, éxito.
Es por eso, que el Apertura 2023, Santos Laguna registró uno de los peores resultados dentro de la liga. Las ahora dirigidas por Vinicio Guerrero terminaron, únicamente por encima del Mazatlán, en penúltima posición con tan sólo 5 puntos logrados y 17 partidos sin victoria.
La falta de visión llevó el proyecto al fracaso
Orlegi Sports, una división del Grupo Orlegi, el mal de todos los males. Considerado como el destructor del aficionado del fútbol lagunero que, desde que se creó la Liga Femenil en 2017, ha sido un equipo con muy poca importancia para el grupo dirigido por Alejandro Irarragorri. Por lo menos, es lo que han demostrado torneo tras torneo siendo un equipo de media tabla hasta caer a los últimos puestos.
La progresión futbolística de la institución no cuenta con los mejores resultados y la afición responde justamente a dicha falta de interés al no asistir a los partidos del Santos Laguna Femenil. Tampoco es que sea el único equipo que juegue en estadios vacíos, pero si es de los pocos equipos que los resultados han ido a la baja. Santos pasó de pelear por puestos de Liguilla a ser un equipo más de la liga, sin protagonismo, sin inversión, ni filosofía de desarrollo de talento joven. Simplemente ser el equipo del fondo.
Aspiración de las “Nuevas guerreras”
El Clausura 2024 es el décimo torneo con formato general, un todos contra todos desde el Apertura 2019, puesto que anteriormente los equipos estaban divididos en grupos.
Toda pinta para tener un nuevo comienzo, el “renacer” de las guerreras. El club tomó la decisión de añadir a Karla Maya como nueva Directora Técnica, primera mujer en dirigir a las guerreras, con las credenciales del proceso de selecciones inferiores e inferiores del Atlas Femenil. Así mismo, contratando jugadoras internacionales, destacando la incorporación de la mejor defensa central de Colombia del 2023, Sofia García, que sin lugar a duda se esperan grandes cosas de esta jugadora.
Por último, los procesos del tiempo de adaptación y conocimiento por ser nueva técnica del primer equipo serán importante para el desarrollo que mostrará Santos en el torneo. En la primera jornada, fue duramente golpeado por uno de los equipos que, en su momento, (atrás en el tiempo) fue rival directo, Toluca. Visitó la casa de las diablas para llevarse a casa no solo la derrota sino una paliza y muchas dudas sobre la nueva técnica, comenzando por la alineación dejando a jugadoras clave en banca y una formación cuestionable.
En el segundo reto ahora de local, se enfrentaron a Cruz Azul, quien también viene desarmado para este torneo, terminando el partido con un empate a cero. Otra vez dejando muchas dudas en la generación de juego. Las guerreras estuvieron dominadas la mayoría del tiempo y de no ser por la gran actuación de la aquera, Gabriela Herrera, quien llegó como refuerzo, hubiera terminado con derrota para Santos, debido a los múltiples errores defensivos.
En conclusión, esta historia ya la vimos con anteriores técnicos que duraron varios torneos, sin importar los resultados. El objetivo no es tan ambicioso, sólo debe evitar quedar en el penúltimo lugar para poder salvar su puesto como directora del equipo. Así de bajo es la esperanza de las guerreras, rendir cuentas claramente no es importante, dejando claro que la rama femenil del club Santos Laguna les tiene sin apuro y sin cuidado.
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